Ingredientes:
- Entre 50 a 75 gr. de arroz por persona, depende según se vaya a servir como guarnición o como plato por sí sólo, aunque vaya acompañado de otros ingredientes.
- Sal
- mantequilla
- aceite
- hiervas (opcional)
Preparación:
1.- Lava y escoge el arroz quitando los granos oscuros o estropeados, sobre todo si utilizas integral que no suele venir lavado.
2.- Mide el arroz con una taza o jarrita graduada para poder calcular bien el líquido necesario. Ponlo en un cazo con sal y añade el doble de su volumen de agua. Acércalo al fuego.
3.- Remuévelo una sola vez y llévalo a ebullición. Tapa el cazo y baja el fuego para que cueza lentamente. Si tienes paciencia y fuerza de voluntad en esta fase para no levantar la tapadera ni remover el arroz hasta que se haya cumplido el tiempo, el noventa por ciento del éxito esta asegurado.
7.- Ponlo en una fuente de servir caliente y separa los granos con un tenedor para que quede suelto y ligero.
8.- Si vas a añadir mantequilla, aceite /frito con un diente de ajo bien picado) o hierbas aromáticas, hazlo ahora, revuélvelo ligeramente y ya está listo para sacarlo a la mesa. Si tienes en casa alguien a quien no le guste ola presencia del ajo, pero si su sabor, fríelo cortado por la mitad y retíralo antes de añadir el aceite al arroz. Otra opción es freír el ajo y volcarlo al agua de la cocción.
Nota: Un perfecto arroz blanco debe quedar tierno pero «al dente», seco, suelto y ligero. Todo ello fácil de conseguir si seguimos ésta manera de cocción.
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