Ingredientes:
- 1 litro de nata líquida
- 1½ sobre de cuajada en polvo
- 1 tarrina de 250 o 300 gr. de crema de queso, la que más os guste.
- 6 cucharadas de azúcar.
- colorante alimenticio
- chuches para adornar
- Galletas (como no acostumbro a poner marcas, las galletas que más os gusten)
Preparación:
Colocar las galletas en el fondo del recipiente de la tarta, de tal manera, que cubra toda la base.
A continuación, en un cazo o cazuela poner a calentar la nata a fuego suave, muy despacito y sin dejar de remover, incorpora el queso, y déjalo al fuego durante 6 - 8 minutos, sin dejar de remover. Después incorpora el azúcar, sigue removiendo y añade la cuajada . Déjalo unos minutos más. En el último minuto incorpora el colorante azul, vuelve a remover y cuando el colorante se haya disuelto bien, vierte todo sobre la base que habías reservado de galleta e introdúcelo en el frigorífico.
A los 10 minutos más o menos, adorna con unas gominolas u otros chuches que hayas elegido y sigue manteniéndolo en el frigorífico.
Qué bonita ha quedado esa tarta, a los niños siempre les llama la atención lo colorido y lo original, la verdad te quedó genial y me imagino que riquísima también.
ResponderEliminarBesos
No había visto aun estas tartas, que bien quedan, muy original
ResponderEliminarQué color más ideal.
ResponderEliminarEl niño contento... cuanta chuche.
Un saludito