Cazuelas refractarias

Todo sea por una cocina cada vez más cómoda y limpia. Con este eslogan han entrado en la escena culinaria un buen número de cazuelas refractarias que tienen una finalidad doble: sirven como recipiente sobre el fuego y como fuente sobre la mesa. Gracias a ellas se ahorra un lavado y se evita la compilación que a veces supone cambiar un plato frágil de un lugar a otro.

Algo más que cacharros

Si te decides a completar tu batería con este tipo de cazuelas encontrarás un buen número de diseños, con diversos colores y cuya forma se adapta al uso para el cual están destinadas. Pensando en este fin, se encuentran divididas en varios grupos básicos. Tendrás cazuelas para gratinar, para hacer souffles, pasteles, cazuelitas... etc. La forma y tamaño dependen del número de personas que coman habitualmente en casa, y del tipo de cocina que acostumbres a hacer. Por supuesto, si tienes poco espacio evita sobrecargarte de elementos, ya que si los guardas apilados, te resultará bastante incómodo hacer uso de ellos, y quedarán arrinconados, así que antes, de ir a la tienda repasa tus platos preferidos y compra solamente aquéllas que sabes vas a utilizar. Los despilfarros están de más. 

Del fuego a la mesa

La mayor parte de estas cazuelas están fabricadas con materiales cerámicos refractarios, barro o cristal endurecido. Todas ellas resisten perfectamente el calor del horno. No pasa lo mismo con el fuego directo que puede llegar a resquebrajarlas. Cuando compres fíjate si tienen alguna indicación de fábrica especificando su manejo. Y si las quieres usar sobre el fuego por un difusor entre la llama y la cazuela.

Yo gratino

Las cazuelas destinadas para este fin, son poco hondas; por lo general ovaladas o rectangulares y diseñadas, además, para resistir el calor del grill. Se emplean ara gratinar.

Tu haces pasteles

Estas cazuelas suelen ser redondas, ovaladas y más o menos hondas. Esto último depende del tipo de pastel que pienses preparar. Se caracterizan por un reborde plano, donde se apoya la tapa. Son ideales para hacer patés.

Ella sube soufflés

Aquí puedes elegir varios tamaños, aunque normalmente los encontrarás de una altura que varía entre los 14 y los 18 cm. Como puedes imaginar, los más hondos son los indicados para hacer soufflés calientes, ya que la altura evitará que se salgan al subir. El diseño de estas cazuelas es muy bonito y tienen, por lo general, la parte exterior estriada.

Nosotras cocemos la masa

Estas cazuelas están fabricadas con material refractario o metal, son resistentes y permiten "hacer y servir" directamente. Las puedes encontrar redondas, ovaladas, y de varios tamaños. Cuando hornees la masa quebrada, recuerda que los materiales cerámicos conducen el calor peor que los de metal, por tanto, aumenta unos minutos el tiempo de cocción, así estarás segura que se ha hecho el interior de la masa. Te sirven lo mismo para pasteles dulces que salados.

Vosotras hacéis cazuelitas

Aquí tienes una serie de elementos pensados para preparar platos individuales, muy propios para casas anárquicas donde cada uno come lo que le apetece. Las cazuelitas para los huevos al plato, son redondas con dos rebordes salientes que hacen el papel de asas y su tamaño es menor que el de un plato de postre. No olvides las de barro, ideales para angulas. Los moldes cerámicos, parecidos a las cazuelas de soufflé salvo en el tamaño, resultan perfectos para flanes, entremeses, soufflés  y postres individuales. También son similares las cocoteras pensadas para preparar los huevos que llevan el mismo nombre.